DOS TEMAS CAPITALES:

a) LA INFANCIA ROBADA
b) LAS RABIETAS: ¿CUÁNDO PASAN A SER UN PROBLEMA?

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a) LA INFANCIA ROBADA.

Estos testimonio de niñas subempledas en hogares de cualquier País en vias de desarrollo, como pasaba en España hace 50 años; porque seamos sinceros: ¿Quién, que ronde los 60 años o más, no lo recuerda? Yo, al menos, sí. Pero evolucionamos a nuestro aire y sobre todo cuando nos llegó la Ayuda Exterior, luego el desarrollo y todo lo demás; nadie se metió en  nuestra vida; se nos respeto y no humilló. Estos malos tratos de los testimonios que siguen son, con seguridad, casos aislados, como seguro pasó y pasa en otros sitios y realizados por gentes trastornadas; porque ¿Cómo si no? y por otra parte, ¿Que hacer con los hijos si no tienen los padres casi ni para comer? Por lo menos esas niñas podrán comer y dormir  ¿No?.

¿Son y fueron tristemente explotadas? Sí.

“Al principio, [mi empleadora] solamente me daba alguna bofetada. Pero la segunda vez usó un tubo de plástico. Me golpeaba cuando rompía algo o cuando me peleaba”.
- Fátima K., quien empezó a trabajar en Casablanca cuando tenía 9 años

“La casa era grande. En esta casa, no terminas nunca de trabajar. Cuando terminaba de limpiar los pisos, la mujer me pedía que lo hiciera de nuevo”.
- Malika S., quien comenzó a trabajar a los 11 años.

“Una vez cuando la mujer estaba de viaje, el hijo se emborrachó e intentó violarme. Lo empujé y salí corriendo… No sabía dónde estaba la policía, pero cerca de la casa de mi empleadora había una parada de ómnibus. Corrí hasta la parada y le conté al conductor mi historia. Él me llevó a la policía”.
- Aziza S., de 13 años, empezó a trabajar en Casablanca a los 9

“No me permitían desayunar hasta que no limpiara el piso, terminara las demás tareas matutinas y cocinara el almuerzo. No podía cenar hasta que la familia estuviera durmiendo. La familia almorzaba pero no dejaban comida para mí”.
- Samira B, quien empezó a trabajar a los 10 años

“Mi empleadora le dijo a mis padres que me permitiría ir a la escuela, pero nunca pude ir. La mujer jamás me dijo por qué”.
- Karima R., quien empezó a trabajar a los 10 u 11 años

            Periodismo  Humano (Enlace)




b) RABIETAS JUVENILES: ¿CUÁNDO PASAN A SER UN PROBLEMA? (ENLACE)