La fría traición de un enemigo, pues mire usted, a mi me da igual; como se suele decir es algo que entra en el sueldo. Pero ¡Ay, amigo! Líbrete Dios de ser traicionado por un ser querido; es algo dantesco, inenarrable y altamente tenebroso.
La traición de un amigo es una pesada
losa de la más áspera roca. Si estás "escalando" alegremente, supone una bofetada tal
que te devuelve inmediatamente a la "estación base", sumergiéndote allí en un profundo y
reparador sueño del que se tarda en despertar y del que desconoces la dirección
que te llevará a tomar al final: si a la escalada de nuevo o a la bajada definitiva. Es difícil
predecirlo. Sin duda es lo que produce el dolor más profundo de toda nuestra
existencia. Con lo único que yo no contaba, ¡ qué rayos !
Pues últimamente he sido traicionado
dos veces. Una sin mayor transcendencia, aunque muy dolorosa e inesperada;
la otra, inmensamente grande, enorme; tan grande que me obliga a replantearme
hasta los ideales vitales y a refugiarme en silencio en mi interior, en mi
Dios, en mi Cristo …
¿Qué haré al despertar? Bajo
definitivamente o me replanteo volver a intentar el pico u otro pico distinto; ¿Quién sabe? Sólo Dios, cuándo, quizás años, y cómo
despertaré de este sueño, de este taller.
Dormiré confiado: mi Dios, mi Santa Madre María, mi
Patria, mis Reyes, mi Reina… velarán mi sueño y cuidarán de mí en este
percance en mi camino hacia Ítaca; me repararán esta vía de agua que me
paraliza.
Este vídeo complementa estas líneas y las dos fotos que siguen, la verdad es que, me motivan positivamente.
Este vídeo complementa estas líneas y las dos fotos que siguen, la verdad es que, me motivan positivamente.
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